Era una estudiante de preparatoria cualquiera, no destacaba de los demás, solo era una mas del montón... En realidad nunca me sentí especial... A mis 16 años de edad lo único que había logrado era mantener un promedio de 9 o 10, no era hábil en deportes ni en la música, lo único que sabia hacer mas o menos bien era dibujar y hacer o editar imágenes en mi lap, mi vida estaba casi vacía de no ser porque tenia a mi madre conmigo.
Para mi la única magia que existía era la que producía la música al oírla pero de ahí, no existía otra, aunque... parece que yo estaba mal.
Era un día cualquiera en la escuela, el único factor diferente era que hacia demasiado calor y teníamos clase de deportes, teníamos que jugar de basketball, creo que en ese deporte era en el único en el que era mas o menos buena, y eso era por mi altura. Cuando termino la escuela o mas bien, cuando la escuela termino conmigo regrese a casa caminando como era de costumbre... En el camino de la escuela a mi casa el sol estaba a todo lo que podía segun mi parecer, decidí ignorarlo y ponerme a escuchar música mientras llegaba... Mi paso era lento pero seguro, era un poco distraída por eso tomaba mis precauciones para no caer o resultar lastimada, en esos momentos me di cuenta de que mi vida siempre era igual, lo único que cambiaba era el horario de mis clases pero de ahí, nada era nuevo.
Vi a un ave volar y pensé que si algún dia me podría sentir tan libre como ellas, algo me tenia encadenada, no me dejaba avanzar, era desconocido y misterioso, era algo ajeno a mi, no era mi madre, de eso estaba segura. Estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando cruce la avenida y de no haber sido por el sonido de un claxon, un coche me habría llevado con el.
Llegue a mi casa exhausta, como siempre la casa estaba vacía excepto por mi y por mi pequeña mascota, una perrita de 8 años de edad, mas que mi mascota era mi compañía. Estaba tan cansada que decidí preparar algo sencillo para comer, cuando termine comí y lave los trastes, ese día no tenia tarea así que quise descansar un poco recostándome en un sillón a escuchar música... Unos minutos mas tarde esta sumergida en el mas profundo de los sueños.
Empece a tener una visión, estaba en un lugar completamente obscuro, lo único que lograba distinguir era mi cuerpo totalmente inmóvil
-¿Qué es este lugar?- Me pregunte a mi misma - ¿Qué hago aquí?
Camine sin saber a donde iba hasta que una luz blanca me cegó, cuando pude abrir los ojos, note que ya no estaba en ese lugar obscuro, si no que me encontraba en un lugar completamente opuesto pues era claro y armonioso aunque seguía estando completamente vació. Camine sin rumbo y sin poder salir, a lo lejos sentía que alguien me llamaba, era una voz tan dulce pero pude distinguir que estaba desesperada, quería que llegara a ella lo mas rápido posible
-Ayúdame- Pronuncio con desesperación -Por favor, te necesito
- ¿En donde estas?- Pregunte con ansiedad
-Ayúdame- Repitió pero esta vez note que se iba alejando- Por favor, te necesito
Corrí lo mas rápido que pude escuchando el sonido de su voz, la cual se iba volviendo mas y mas baja, di todo mi esfuerzo por alcanzarla y era extraño que a ese grado todavía no estuviera cansada. Logre divisar quien era quien me llamaba, pero me equivoque al pensar que era alguien ya que era un algo. Estaba atado con cadenas, era una pequeña luna con alas la cual quería ser liberada.
-Ayúdame- Me dijo con mas desesperación -Por favor, te necesito
Parece que era lo único que sabia decir, me acerque lentamente a esa pequeña luna, cuando me acerque y logre tocarla una gran luz salio de ella...
Justo ahí desperté, abriendo los ojos de golpe, Me enderece del sillón y al frotarme los ojos tuve la sensación de que sostenía algo en mi mano. Abrí mi mano y lo que encontré en ella fue un collar con el dije de la luna con alas...
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