viernes, 29 de julio de 2011

Capitulo16: Familias...

Nosotros definitivamente no éramos normales... Eso me había dicho Alondra una y otra vez por la forma en la que Allen y yo nos comportábamos cuando estábamos juntos.
Los besos para nosotros no eran una necesidad, solo eran un capricho y un gusto que nos dábamos de vez en cuando, en realidad con una sencilla pero verdadera mirada bastaba. En pocas palabras: no necesitábamos esa clase de cosas para demostrarnos nuestro amor. ¿Cursi? Lo se, pero así éramos nosotros.
Un genuino amor... Me dijo Cristina cuando estábamos solas por la pena de decirlo enfrente de los demás, también me había dicho que nuestra relación era como un diamante: difícil de encontrar y muy valiosa.
Yo creía que éramos normales, pero claro, ¿Yo que sé de normalidad?
Mientras el me besaba pensé en todo esto, aunque me era difícil pensar en otra cosa que no fuera la calidez de sus labios sobre los míos.
Nos separamos y nos vimos fijamente a los ojos, yo acerque mi mano a su rostro para jugar con su cabello, ya lo tenia largo pero se había dejado un flequillo que le cubría casi toda la frente y lo demás se lo corto parejo, Allen era muy guapo para mi y aparentemente para las demás también. Mientras jugaba con su cabello el tomo mi mano y la dejo en su mejilla aprentandola dulcemente. Yo acaricie su mejilla con mi dedo pulgar y el sonrió al tacto.
- Aww la parejita, miralos que lindos Cristina.
- Si, son toda una ternurita, hasta derraman miel. - Al oirlas yo solo torcí los ojos, Allen rió y yo lo imite, el se acerco y beso mi frente sin soltar mi mano, solo la alejo de su mejilla.  Alondra y Cristina siempre llegaban en esta clase de momentos.
- Ja-ja, son muy graciosas chicas.
- Si, lo sabemos, ¿Que harás en las vacaciones amiga? -Me pregunto Alondra y Cristina respondió o mas bien afirmo antes que yo.
- Por que tenemos que vernos, ¡eh Zoé!
- Claro que nos veremos Cristy.
- ¡También tu, cuñado! -Alondra le decía así a Allen ya que éramos muy, muy cercanas, casi como hermanas.
El solo soltó una gran carcajada, asintió con la cabeza y se recargo en mi hombro, actuar así era tan natural para nosotros.
- Bueno, nos vamos despidiendo Zoé, cuidate mucho y nos veremos pronto, también va para ti cuñado. - Termino de decir Cristina con un guiño amistoso.
No alcance a decir nada, solo me despedí con la mano y les regrese el guiño.
Ya que se habían alejado Allen se enderezo y levanto los brazos en señal de victoria.
- ¡Genial!
- ¿Que celebras?
- Que voy siendo parte de la familia. - Dijo Allen con una deslumbrante sonrisa.
- Si, si, pero todavía falta conocer a alguien mas.
- Y será mañana.
- Creo que debo de decir: conocer oficialmente y en persona.
- Tienes razón.
- Estoy nerviosa.
- ¿Por... - Allen no pudo terminar de hablar pues sonó mi celular, era una llamada.
- Disculpa Allen... - Conteste la llamada - ¿Si?
- Hola Zoé. - No pude reconocer la voz.
- ¿Quien habla? 
- No puedo decirte.
- ¿Por que no?
- Porque es un secreto.
- ¿Que clase de broma es esta? - Empece a impacientarme.
 - Ninguna.
- ¿Que esta sucediendo?
- No es nada grave, solo es una advertencia.
- Mira, no tengo tiempo, ¿Podrías dejarte de rodeos?
- Esta bien, lo único que quería decirte es que tuvieras mucho cuidado, cosas peligrosas pasaran y en el único en el que puedes confiar es el que esta sosteniendo tu mano... - Se corto la llamada.
Justo en ese momento empece a sentir un dolor en mi muñeca izquierda, la alce para verla y los cuatro símbolos que tenia se estaban iluminando, el resplandor se volvía mas intenso y junto con el llego el dolor. Allen de inmediato se preocupo pues vio mi cara de dolor, me quito el celular y lo guardo muy rápidamente, empece a ver borroso y a sentirme mareada, el dolor incrementaba mas y mas, quise gritar pero Allen cubrió mi boca con su mano y me tomo en brazos justo cuando caí inconsciente.

Abrí los ojos a causa del dolor, ya no estábamos en la escuela, Allen me cargaba en sus brazos y me bajo lentamente para que me pudiera poner de pie. Con mi mano derecha cubrí mi muñeca para cesar un poco el dolor pero en lo único que cambio fue que era peor.
- Allen... - Pude murmurar antes de gritar audiblemente, el solo se me quedo viendo muy preocupado y desesperado pues no sabia que hacer.
- Espera un poco Zoé, ya viene la ayuda, tranquila.
No supe a que se refería pero le hice caso, a parte no quería preocuparlo mas así que me mordí la lengua para no gritar. Caí al suelo de rodillas y me quede ahí, Allen se inco a mi lado y paso su brazo por mi espalda mientras susurraba muy bajo y muchas veces "Rápido"
Cambio la expresión de su rostro cuando volteo a ver hacia el frente, yo también voltee y lo que vi fueron tres siluetas blancas que se iban acercando a nosotros.
Me distraje completamente al ver su gracia al caminar, parecía que bailaban, también mientras mas se acercaban pude ver que dos tenían el cabello corto y uno el cabello largo, era de un color negro muy llamativo que resaltaba de sus rostros casi pálidos.
Cuando las tres personas llegaron a donde estábamos nosotros Allen se puso de pie mientras me ayudaba a levantarme.
Cada uno tenia un collar muy grande y muy llamativo, el de la esquina izquierda tenia una luna, el de en medio que era mas bien una mujer tenia una estrella y el de la esquina derecha tenia un sol.
 - Allen, ¿Que ha pasado con tu protegida? - Dijo con una hermosa y exaltada voz la mujer que estaba en medio de ambos. Dio un paso hacia mi y me tomo de la muñeca izquierda, su toque alivio el dolor que tenia.
- Hace poco recibió una llamada y empezó a suceder esto, nunca lo había visto antes así que vine por ayuda, disculpen las molestias. - Dijo Allen sin soltarme, el tono de preocupación en su voz me alarmo, no me gusto como sonó.
- Allen, no es ninguna molestia, es nuestra labor así que deja de preocuparte que ella estará bien. -Ahora había hablado el hombre que tenia el collar de la luna.
- Que descorteses somos, no nos hemos presentado, disculpanos Zoé. - Dijo muy apenada la señorita.
- No... No pasa nada.
- Claro que si pasa, pero bueno dejame presentarnos, Mi nombre es Ruth de la estrella y ellos son mis hermanos Eder del sol y Ricardo de la luna. Nosotros somos los guardianes superiores, lo que significa que somos los encargados de asignar a cada Maho no hito un guardián. Pero en tu caso somos mas que eso, nosotros fuimos los encargados de meternos en tu mente y hacer que soñaras ciertas cosas para que te fueras dando cuenta que todo era real.
- También nos encargamos de materializar ese collar que tienes, en realidad esta formado por una parte de nuestros poderes. - Dijo, si no mal recuerdo, Eder del sol.
- Y que gracias a el y a Allen, poco a poco recuperaras la mayoría pero no todos tus poderes, pero todo esto ya te lo había explicado mediante la computadora ¿cierto? - Me dijo Ricardo de la luna.
Solamente asentí con la cabeza, Ruth no soltó mi muñeca y se lo agradecí pues me había dejado de doler.
- Lo que acaba de pasar es que, quien te llamo era un mago, el mismo que te había mandado un mensaje ayer - Abrí los ojos como platos después de que Ruth dijo eso, pues me sorprendió que ellos supieran del mensaje. - Tranquila Zoé, nosotros estamos enterados de todo lo que pasa a tu alrededor.
- Zoé... -
Esta vez me hablo Allen - Hay algo muy importante que debes de saber...
- ¿Que?
- Tu eres el único caso en el que los guardianes superiores te están cuidando y vigilando.
- ¿Por que?
- Si estas enterada que tu padre es uno de los magos mas famosos ¿Verdad? -
Dijo Ricardo.
- Algo así me dijo Allen.
- Pues era famoso porque el era el mago mas poderoso del mundo mágico y era integrante de una de las 5 familias principales de magos que eran protectores de este dichoso mundo-
Parecía que tenían orden para hablar pues siempre hablaba primero Ruth, después Ricardo y al final Eder.
- Y ¿Que paso con el?
- Fue asesinado hace poco.
- ¿Por quien?
- Probablemente por quien te quiere quitar tus poderes, pero aparentemente no solo te los quiere quitar, sino que quiere terminar con el legado de la familia mas poderosa ya que tu eres la ultima descendiente de ella.
- Entonces yo...
- Si, tu tienes ahora el potencial de ser la maho no hito mas poderosa.
- Pero si no puedo recuperar todos mis poderes, ¿Como podré serlo?
- Afortunadamente encontramos otro camino para que los recuperes todos a parte de vencer a ese dicho mago desconocido.
- ¿Cual es?
- Tu padre tenia un collar también solo que el de el era un sol con alas, ahí el guardo todos sus poderes.
- Y ¿Donde esta?
- Lo logramos recuperar antes de que su asesino lo destruyera.
- ¿Que tengo que hacer?
- Zoé, antes de hacer cualquier cosa o de que aceptes esto, tienes que darte cuenta de que es muy peligroso y estas arriesgando tu vida.
- Estoy consiente de eso, pero antes, ¿Saben que es lo que planea el asesino de mi padre?
- Tenemos suposiciones.
- ¿Cuales son?
- Antes de decirte tienes que enterarte de mas cosas.
- Como ya mencionamos antes, habían 5 familias principales entre los maho no hito, la tuya era la primera de todas, se podía decir que era la cabeza.
- Esas 5 familias nos mantenían escondidos del mundo de los humanos. -
Ya no esperaban a que yo respondiera, hablaban sucesivamente: primero Ruth, después Ricardo y después Eder.
- Pero todas han sido destruidas por completo.
- Lo que significa que tu eres la única sobreviviente.
- Ya que el mago que asesino a tu papa sello tus poderes.
- Y tu papa desapareció antes de que tu madre se enterara de algo.
- Y así mantenerte alejada de todos estos peligros.
- Pero ahora todo el mundo mágico depende de ti.
- Tu eres la única que puede vencerlo.
- Lo mas raro y peligroso de todo, es que nadie sabe quien es el asesino de las familias protectoras.
- Se mantiene escondido y después de tantos años no hemos podido descubrir quien es.
- Pero el si sabe quien eres y quienes son las personas que te rodean.
- También parece que ya no le importa involucrar a los humanos o no.
- Ya que se ha presetado de maneras muy obvias.
- Como el mensaje y la llamada. -
Concluí yo, estaba sumamente impresionada con todo lo que me habían dicho. Hace algunos meses me entere que soy un ser mágico y ahora me entero de que tengo el potencial de ser la mas poderosa de todos y que por eso todo un mundo paralelo de seres dependen de mi y también parece ser que mi familia y mis amigos humanos estaban en peligro.
Lo único que sabia eran tres cosas:
La primera era que debía tener mucho mas cuidado.
La segunda; me debía de volver mucho mas fuerte.
Y la tercera que debía proteger a los que mas quería, incluyendo a Allen.
Si su plan era matarme, el mío era encontrarlo y acabarlo antes de que el lo hiciera conmigo.

miércoles, 27 de julio de 2011

Capitulo 15: Provocaciones...

Me desperté un poco nerviosa por dos cosas, la primera era que le tenia que decir a Allen que mi mama lo quería conocer el día siguiente; la segunda era que un mago misterioso me había estado observando y que seguramente nos encontraríamos pronto. No sabia si asustarme por el mensaje ese así que lo mejor que podía hacer era preguntarle a Allen.
Después de despejar todo esto de mi mente me acorde que era viernes y aparte de que fuera fin de semana era el ultimo día de clases, ósea vacaciones. Yo realmente no odiaba la escuela pero si me estresaba bastante como para desear mis vacaciones lo mas pronto posible.
Me levante de la cama y me prepare para la escuela, desperté a mi mama para que me llevara a la prepa. El camino estuvo callada pero antes de bajarme de la camioneta me freno.
- Zoé, no se te valla olvidar invitar a tu novio a comer mañana en la casa ¿Vale?
- Si mama, pero dile Allen.
- ¿Que no es tu novio?
- Si, pero...
- ¿Pero?
- Novio es un poco embarazoso.
- Ja, esta bien, cuidate mucho, nos vemos en la tarde.
- Ah, mama ¿puedo salir hoy con Allen?
- Siempre lo haces sin mi permiso, ¿Por que ahora me lo pides?
- Hmm... Tal vez era porque antes era un secreto y ahora que lo sabes, creo que es mejor así, ¿No?
- Tienes razón, si puedes salir con el pero no llegues muy tarde, cuidate
- Tu tambien mama, te amo.
- Yo igual.

Era linda la relación entre mi mama y yo, antes me sentía mal por ocultarle lo mío con Allen, pero ahora que lo había adivinado me sentía mas aliviada.
Al entrar a la escuela lo primero que vi fue a Allen recargado en la pared de la entrada, eso era nuevo, tal vez me estaba esperando aunque no estaba segura de eso, probablemente estaba ahí por causalidad. Mientras me iba acercando se enderezo y me mostró una brillante sonrisa, ¿era yo o los ojos le brillaron de repente?
- Buenos días Zoé. - Me saludo dulcemente mientras me tomaba de la mano
- Hola Allen. - Le respondí mientras le besaba la mejilla, era difícil alcanzarlo ya que era mas alto que yo y me tenia que parar de puntillas.
- ¿Como estas?
- Bien, pero un poco preocupada.
- ¿A que se debe eso?
- Hmm... Primero lo primero.
- ¿Eh?
- Lo que pasa es que mi mama se entero de que tu y yo estamos saliendo.
- Oh, ¿Enserio?
- Si, y me pidió que te dijera que... -
No pude seguir hablando ya que sentí como si alguien pasara detrás de mi, voltee bruscamente hacia atrás y después a los lados pero no alcance a ver a nadie.
- ¿Que pasa Zoé?
- Ahh... Nada, creí sentir algo pero no era nada.
- Tu también lo notaste.
- ¿A que te refieres?
- A que sentías como si hubiera alguien detrás de ti, ¿Cierto?
- Si, ¿Como lo sabes?
- Pues porque también pude notarlo, parece que tu sensibilidad al detectar presencias se ha desarrollado casi por completo.
- ¿Sensibilidad al detectar presencias?
- Si, pero eso por ahora no es muy importante, sigueme contando que te dijo tu mama.
- Ahh, si, ¿En que me quede?
- En que ella quería que me dijeras algo.
- Ah ya, quería que te invitara a comer mañana a mi casa porque quiere conocerte, así que ¿Quieres ir mañana a mi casa?
- Me encantaría. -
Me dijo con una deslumbrante sonrisa. Ahora estaba mucho mas nerviosa, no por que el fuera a mi casa, sino, por como seria mi mama con el, no sabia como lo trataría y eso me ponía cada vez mas nerviosa.
- ¿Zoé?
Me dijo dulcemente interrumpiendo el hilo de mis pensamientos.
- ¿Si?
- ¿Ahora me dirás por qué estabas nerviosa hace un momento?
- Ah, si también, parece que hoy ando en las nubes, disculpa.
- Te ves linda cuando estas distraída.
- Ja, para ti siempre me veo linda.
- Es porque lo eres. -
El siempre era así conmigo, el sabia que yo no necesitaba alagos, mas bien no me gustaban, claro no es que me dijeran mucho, pero el los decía naturalmente, no los pensaba como todo mundo normalmente hace cuando quiere decir algo bonito para agradar a alguien mas, el lo hacia porque quería hacerlo y punto, el era así y esa es una de las muchas razones por las que el me gustaba.
- ¿Y bien? ¿Por que estabas nerviosa?
- Ah, es que ayer me llego un mensaje en la noche, decía que era de un mago, mira aquí lo traigo... -
Le mostré el mensaje de mi celular y lo leyó con mucha atención.
- Que raro, nunca había visto que esto pasara.
- ¿De verdad?
- Si, pero se puede solucionar mas tarde, ahora tenemos que ir al salón o no nos dejaran entrar.
- Oh cierto, ¿Que hora es?
- Faltan 3 minutos para que empiece la clase.
- ¡Rayos! -
Dije en tono de risa mientras lo tomaba de la mano e íbamos corriendo para no llegar tarde.
Llegamos antes que el profesor y nos fuimos a nuestros asientos.
El día estuvo muy calmado, en las primeras cuatro horas de clases no hicimos nada ya que, en pocas palabras, no había nada que hacer. Llego el receso y como siempre Allen y yo nos fuimos a nuestro salón de clases para la lección del día. El andaba muy distraído, supongo que era por lo de la sensibilidad a presencias y por lo del mensaje del mago. Lo bueno es que en este día no tenia que aprender nada nuevo, solo tenia que practicar pues ya sabia crear fuego, solo me faltaba perfeccionarlo.
Terminamos la lección o mas bien la practica y esperamos a que terminara el receso. Allen estaba en extremo serio y pensativo, no conversamos casi nada. Mis amigas incluso lo notaron y me preguntaron por el.
- Zoé, ¿Que le pasa a Allen? Anda muy extraño hoy. - Me susurro Alondra para que Allen no se diera cuenta.
- Solo anda pensando en algo.
- ¿Sabes en que?
- Solo tengo suposiciones así que no estoy segura.
- Hmm... Y ¿Cuales son tus suposiciones?
- Son secretas... -
Les dije con un pequeño guiño y una leve sonrisa, ellas lo malinterpretaron.
- Hay que pervertidos son ustedes. - Dijo Cristina fingiendo un tono de asco.
- Es un malentendido, no me quise referir a eso, así que las únicas pervertidas aquí son ustedes.
- En... Entonces ¿a que te referías?
- A que mañana le voy a presentar a mi mama y tal vez por eso esta así.
- Yo creía que ya se conocían, después de dos meses es raro ¿No?
- Si, lo se, pero tampoco es que nosotros seamos muy normales. -
Les dije con una risa la cual ellas también hicieron, pero era mas como un chiste personal ya que nosotros realmente no éramos normales.

Llego la hora de salida, todo mundo estaba despidiendose diciendo el típico "Te voy a extrañar". Allen y yo estábamos juntos y no nos despedíamos de nadie pues estábamos muy entretenidos en nuestra propia platica hasta que alguien se acerco a nosotros, me percate de que era Daniela.
- Ay Allen, te voy a extrañar tanto... - Solo estaba hablando con el y cada vez se hacia mas corta la distancia entre ellos gracias a ella, le estaba coqueteando, que ingenua. seguían platicando, no era una verdadera conversación ya que ella hablaba mientras el solo escuchaba y asentía de vez en cuando. Yo estaba sentada al lado de el ignorando completamente lo que decía Daniela hasta que mis amigas se acercaron para despedirse de mi. Tuve que soltarme de la mano de Allen pues ellas me jalaron para decirme algo en secreto.
Me alejaron suficiente de el que no me di cuenta cuando Daniela le robo un beso a Allen hasta que mis amigas me dijeron que volteara.
El estaba quieto como una estatua y Ella lo tomaba del rostro con ambas manos, el solo me veía a mi.
Cuando ella lo dejo de babear todo mundo volteo a verme, lo único que hice fue reirme y todos se quedaron sorprendidos.
Allen se alejo de ella para acercarse a mi.
- Que ingenua. - Dije en un tono burlón tomando la mano de Allen.
- ¿Ingenua yo? Porqué no le preguntas si le gusto o no, quisiera ver que se negara - Dijo en tono defensivo mientras yo seguía riendo. Voltee a ver a Allen y le pregunte:
- ¿Te gusto?
- No. -
Respondió casi de inmediato y sin ninguna duda.
- E...Estas mintiendo, si no te hubiera gustado te hubieras quitado.
- Daniela, ¿Por que no te das cuenta del oso que estas haciendo?

Todos empezaron a susurrar cosas y algunos se rieron, ella salió furibunda del salón maldiciendo a todo mundo.
Pude escuchar una conversación entre una chava y un chavo que estaban susurrando.
- La reacción de Zoé me sorprendió, parecía muy segura.
- Es que confiaba en Allen, por eso no se enojo ni nada.
- Pero te imaginas si el le hubiera correspondido a Daniela, ella no hubiera actuado así.
- Dalo por seguro que no, pero no me imagino a Allen haciendo eso, desde la simple forma en que ellos se miran demuestran que están totalmente enamorados el uno del otro.
- Estoy de acuerdo contigo, aunque eso suena muy cursi.
- Quisiera encontrar a un chico que me mire como lo hace Allen con Zoé, ahh, seria tan hermoso.
- Pues aquí me tienes.
- Ja-ja que bromista.

Entonces la forma en que Allen me miraba no era de mi imaginación.
Me quede callada pensando en la conversación que recién  había escuchado hasta que Allen me llamo.
- Zoé, ¿Que pasa?
- Ahh, nada, me quede pensando.
- Hmm... ¿Nos vamos?
- Si, pero...
- Pero...¿Que?
- ¿Ya te despediste de todos? -
Le dije riendome mientras se acercaba mas a mi, tomo mis manos con las suyas de tal manera que el iba jugueteando con ellas mientras caminabamos para irnos.
- Que graciosa eres pequeña. - A veces me decía pequeña solo porque el era mas alto que yo.
- Es que de verdad, estuvo muy gracioso lo que paso grandote, aunque debo de admitir que me puse celosa.
- Tu sabes que yo... -
Lo interrumpí antes de que dijera lo yo ya sabia.
- Lo se, pero es inevitable. - Ya estábamos fuera del salón pero todo el mundo nos estaba viendo, lo bueno era que no podían oirnos.
Allen y yo seguíamos caminando hasta que ya no estábamos a la vista de nadie. En un momento nos topamos con una pared, no se como le hizo para que yo quedara de espaldas a ella y el enfrente de mi con un brazo recargado en la pared.
- Allen, ¿Que pasa? - Solo se me quedo viendo a los ojos y se fue acercando mas a mi. Pude ver sus intenciones.
- Allen, aquí no, podrían vernos... - Intente detenerlo poniendo mis manos en su pecho empujandolo pero el tomo una para jalarme y acercarme mas a el. Nunca lo había visto actuar así.
- No me importa que nos vean... - Dijo muy decidido y antes de que yo pudiera decir otra cosa, unos cálidos labios invadieron los míos, como claramente no podía hacer nada para detenerlo, me deje llevar por mis instintos...

Capitulo14: Tiempo...

Todo lo de mis sueños, el collar, el correo, Allen, etc. paso en mayo justo una semana después de que cumpliera los 16 años y ahora nos encontrábamos a finales de julio.
Muchas cosas habían pasado en 2 meses, excepto algún ataque en contra mía por algún ser mágico o cosas así.
Allen me enseño como manejar mis poderes, que fue mucho mas fácil de lo que yo me imaginaba, ahora podía controlar el tiempo a mi antojo y también aprendí a curar heridas de otras personas, esa era una gran ventaja para nosotros pues el día del ataque de Mauricio, Allen y yo resultamos heridos y la única que se curo fui yo, así que con esto también podría curarlo. Con el poder de defender aprendí a hacer escudos que nos protegían de ataques, eran de un tamaño pequeño pero nos alcanzaba a cubrir a ambos. El poder de Ataque era mucho mas complejo ya que tenia que manejar los cuatro elementos (agua, tierra, fuego y aire) para poder usarlo, Allen me explico que cuando regresaron mis poderes principales, tambien llego este poder secundario el cual me permitía manipular cualquier cosa a mi antojo. Actualmente apenas sabia manipular la tierra, era muy cansado ya que se necesitaba mucha energía para levantar un pedazo mediano de tierra del suelo, pero ya lo tenia bien controlado, ahora Allen me esta enseñando a crear fuego que según el, es algo muy básico para magos o maho no hito principiantes como yo.
Todo esto de las clases lo hacíamos en un lugar paralelo en donde el tiempo no nos afectaba,  ibamos a ese lugar al inicio del receso, podrían pasar horas y cuando saliéramos de ahí era todavía el inicio del receso. Allen cambiaba ese lugar según la clase que fuéramos a tener por ejemplo, cuando aprendí como manejar la tierra, estábamos en unas montañas. Ahora que estamos con lo del fuego, me lleva a un lugar totalmente vacío donde siempre nos rodea un circulo de fuego
Hoy habíamos terminado con la lección del día. Salimos de "nuestro salón de clases" y fuimos a tomar nuestro receso, nos sentamos con mis amigas y platicamos de varias cosas. Llego la hora de salida, Allen y yo no teníamos nada que hacer y había un parque cerca de mi casa así que fuimos a pasar un rato antes de que llegara mi mama. Nos quedamos sentados en el pasto viendo a unos pequeños niños jugar en los columpios. Allen y yo platicábamos de varias cosas que no fueran o incluyeran cosas mágicas. El siempre me preguntaba sobre mis gustos, ya que era lo único que no conocía sobre mi, hasta ahora el ya sabia que música me gustaba y que me gustaba hacer en mi tiempo libre antes de que el llegara a mi vida. Ese día hablamos de que películas me gustaban.
- ¿Cual es el genero que no te gusta?
- Definitivamente odio las películas de terror.
- Oh, ¿Porque?
- Hmm... Lo pondré fácil, prefiero reír de alguna tontería a no poder dormir por otra tontería.
- Entonces supongo que te gustan las comedias.
- Me fascinan y mas esas en las que siempre termino llorando por el típico y tierno final romántico.

Me reí un poco acerca de mi comentario pero Allen se quedo en completo silencio y muy serio. De repente ambos nos quedamos callados.
- Zoé
- ¿Si?
- ¿Recuerdas que el primer día que nos conocimos me preguntaste si todo esto era normal?-
Me sorprendía que todavía se acordara de eso.
- Si, si, ¿Por?
- Porque fui a preguntar a los guardianes superiores acerca de eso.
- Oh, ¿Y que te dijeron?-
La curiosidad me invadió.
- Me dijeron que no era normal, que esto nunca había pasado entre Magos y Guardianes, que éramos el único caso así.
Mi visión acerca de lo nuestro había cambiado. Yo creía que esto era provocado por la razón de Allen de estar conmigo, que el amor que el sentía hacia mi, era porque yo era su protegida.
Enterarme que todo esto era autentico, que estos sentimientos eran reales, era lo mejor que me había pasado después de conocer a Allen.
Me quede completamente muda, no sabia que decir, solo sonreía.
- Zoé, ¿Estas bien?
- Ahh... Si, si
- ¿Entonces que pasa?
- Nada, solo estoy feliz.

Allen me vio a los ojos y yo me quede hipnotizada ante los suyos. El se acerco mas a mi y me abrazo muy dulcemente, yo le regrese el abrazo. Me encantaba estar con el y me fascinaba que me abrazara de esa manera.
Me acorde de que tenia que llegar a mi casa pronto y Allen también. No dijo nada, solo me soltó del abrazo y me tomo de la mano para acompañarme a mi casa. No me gustaba despedirme de el, si fuera por mi l, yo estaría con el todo el tiempo.
Llegue a mi casa y por sorpresa mi mama había llegado temprano. Estaba nerviosa, pues ella no sabia que saldría hoy. Cuando entre salude normal a mi mama solo que ahora no podía dejar de sonreír, pues solo tenia las palabras de Allen en mi mente. Ella me saludo normalmente y me clavo la mirada por largo rato.
- Tienes algo raro hoy.
- ¿Por qué lo dices?-
Le dije con una sonrisa tan ancha que se dio cuenta que algo me pasaba, gracias a eso me hizo el interrogatorio mas largo de mi vida. Me pregunto de donde venia, con quien estaba, porque estaba tan feliz, cosas así hasta que me tomo de sorpresa y me pregunto si tenia novio, inconscientemente le respondí que si. Ella no se enojo ni reacciono como yo esperaba que lo hiciera, se puso feliz y me hizo mil preguntas mas: como se llamaba, donde lo conocí, cuantos años tiene, de donde era, etc, etc, etc. Después del arduo interrogatorio me dijo que lo quería conocer y que lo invitara a comer con nosotras el sábado. Me sorprendí mucho ante eso, yo no tenia experiencia con novios ni nada por el estilo, así que no sabia como reaccionar.
Solo le dije que si y me subí a mi cuarto.
El día se me paso muy rápido. Estaba muy feliz por varias cosas y una de ellas era que mañana era el ultimo día de clases del semestre y por fin serian vacaciones.
Me coloque mis audífonos y tome mi iPod para escuchar música y no pensar en nada, escoji una de mis canciones favoritas llamada "Smile" de McFLY, mi grupo favorito.
Estaba sumida cantando y tarareando la canción hasta que me llego un mensaje de texto al celular. El nombre del remitente era "Un mago mas...". Se me hizo raro ya que no tenia ningún contacto con ese nombre, lo mas probable es que fuera un mensaje de los guardianes o algo por el estilo, así que abrí el mensaje, lo que decía en el era:

Como has leído, solo soy un mago mas que esta sorprendido por el avance que has tenido con tus poderes estos últimos meses... Si, te he estado observando y estoy maravillado por absolutamente todo lo relacionado a ti... Pronto nos veremos...


Inclusive para ser un mensaje era muy misteriosa la forma en que estaba redactado. ¿Quien podrá ser este dichoso mago? Pero lo mas importante... ¿Por qué rayos me ha estado observando?

lunes, 25 de julio de 2011

Capitulo 13: Respuestas

Soltó mi rostro con delicadeza y me tomo de la mano con mucha dulzura. El empezó a jugar con nuestros dedos entrelazados mientras nuestras miradas decían lo que no hacia falta mencionar con palabras.
Me puse absurdamente feliz al oír "Yo también", el me quería o mas bien, como el había dicho, me amaba.
Quería saber que había pasado con Mauricio pero no quería interrumpir este momento.
No me di cuenta cuando entraron al salón mis amigas y otros compañeros que nos veían estupefactos. Solo oí como Allen murmuraba "Maldición". Me asuste, ¿Cuanto tiempo llevaban ahí? Y lo peor, ¿Por qué no decían nada?. Me quise soltar de la mano de Allen pero el no me dejo y siguió jugueteando con nuestros dedos. ¿Que hago? Lo único que se me ocurrió fue romper el hielo.
- Hola chicas, ¿Que tal su recreo?
- No mejor que el tuyo, ¿Verdad amiga? -
Me dijo en un tono bromista Alondra mientras se acercaba con Cristina para sentarse en sus respectivas mesas.
Antes de que se acercaran mas le pregunte a Allen en susurros:
- ¿Desde hace cuanto están aquí?
- Desde el beso
- ¿Como no nos dimos cuenta?
- Tal vez estábamos muy concentrados-
Me dijo soltando una pequeña carcajada que yo imite, si, estábamos muy concentrados.
Sentí una mirada pesada en mi costado mientras reía con Allen, era la misma que sentí antes de ir con Mauricio, gire para ver quien era y alcance a observar a una compañera del salón, creo que su nombre era Daniela, me vio muy enfurecida, si su mirada hubiera sido un cuchillo, yo ya hubiera muerto.
Apreté la mano de Allen, pues sentí un escalofrío recorrer toda mi espalda y llego hasta mis tobillos ¿Fue esa mirada la que provoco esto?
- ¿Zoé? ¿Qué pasa? ¿Estas bien?- Me pregunto Alondra muy preocupada.
- Ahh, ¿Eh? Si, estoy bien, tranquila- Le dije con una sonrisa que para mi sorpresa salió naturalmente, Allen se acerco a mi oído y me susurro:
- Te ves hermosa cuando sonríes- Beso mi mejilla y pude sentir como ahora era el quien sonreía mas que yo - Te amo-
Quise responderle pero Cristina me interrumpió antes de que pudiera hacerlo:
- ¡Ay! Los novios, los novios, cuando estén solos podrán estar de empalagosos, pero ahora cuentenos todo.
- Cristina, ¡no se dice en voz alta!
- Pues que tiene de malo, ¿Acaso no son novios?

No sabia que responder, Allen por supuesto que se dio cuenta y hablo antes que yo.
- Si, si lo somos.
- Aww, que bonito, no se porque sospecho que se conocían antes de que entraras a la escuela Allen ¿Es cierto?-
Dijo Alondra con curiosidad.
Alo y Cristy eran mis mejores amigas desde que inicio la preparatoria, ambas parecían felices de que encontrara a alguien que me hiciera feliz a mi, pero a esa pregunta no sabia que responder, obviamente no podía decirles "Si, nació para estar conmigo por eso ahora andamos juntos", así que Allen, de nuevo, respondió por mi.
- Si, nos conocemos desde hace mucho.
- Pero cuando te sentaste al lado de ella te presentaste...
- Estábamos jugando ya que parecía que nadie sabia que éramos amigos, ella me siguió la corriente-
Allen era tan convincente.
La curiosidad de Alondra no ceso y siguió preguntando.
- Oh Zoé, te quería preguntar, ¿Que te paso ayer que te desmayaste en los brazos de Allen?- Uff lo bueno que para eso ya tenia un pretexto.
- Ah eso, es que desde antes de venir a la escuela me sentí mareada y me dolía la cabeza.
- Oh, y ya te sientes mejor, ¿No?
- Sip, ya esta todo bien, gracias por preocuparte.
- Y... -
Antes de que pudiera formular otra pregunta sonó el timbre y entro el profesor pidiendo orden, me sentí extrañamente aliviada.
El profesor nos dijo que nos podíamos sentar como quisiéramos ya que iba a poner una película para reforzar el tema. Allen recorrió su mesa hacia mi y tomo nuevamente mi mano para empezar a juguetear otra vez, era muy tierno sentir su toque. Cuando el profesor apago la luz supuse que era el momento correcto para preguntarle acerca de Mauricio ya que parecía que nadie lo recordaba.
Me acomode de tal manera que pude recargar mi babilla  en su hombro y mis labios quedaron justo al lado de su oído, también fue gracias a el que me pude poner así, parece que vio la intención que tenia.
- Allen
- ¿Mande?
- ¿Que paso con Mauricio?
- Lo vencimos
- ¿Nadie lo recuerda?
- Fue borrado de las memorias de todos, como si nunca hubiera existido.
- ¿Lo mataste?
- No, estuve a punto de hacerlo por las heridas que te causo, pero en realidad fuiste tu quien lo venció.
- ¿Como?
- Ve tu muñeca izquierda

Hice lo que me pidió, a duras penas pude ver que tenia cuatro símbolos japoneses separados por puntos, eran: 癒す . 守る . 攻撃 . タイム .
Eran tan pequeños que no abarcaban ni un cuarto de mi muñeca.
Me exalte pero me controle para no llamar la atención.
- ¿Que significan? ¿Por qué están ahí? ¿Que es lo que paso?
- Significan dos cosas, la primera es que recuperaste cuatro de tus poderes, y la segunda es que cada uno es un poder, el primer símbolo significa sanar, gracias a ese curaste tus heridas, el segundo es proteger y el tercero es atacar, gracias a esos salvaste nuestras vidas y venciste a Mauricio, y el cuarto significa tiempo, con eso regresaste todo a la normalidad.
- ¿Como los recupere?
- Fue gracias al collar y al...-
Giro su cabeza, parecía incomodo, dijo en voz muy, muy, muy, muy baja "Beso". Parecía que se sentía incomodo al decirlo y yo quería reír de lo tierno que se veía, aunque claro tal vez estaba captando mal su reacción pues todo se veía obscuro.
No seguí mas con la conversación, con eso me bastaba para saber lo que había pasado, no quería enterarme de mas cosas pues el hecho de solo recordar como Mauricio nos hirió a Allen y a mi, era suficiente para hacerme sentir mal.
- Gracias Allen- Le susurre y le bese la mejilla dulcemente. Me acomode de distinta manera para recostar mi cabeza en su hombro. Pude sentir como una sonrisa se expandía en su rostro e inevitablemente hice lo mismo.

domingo, 24 de julio de 2011

Capitulo 12: Confesiones...

Abrí los ojos.
Todo cambio.
Ahora me encontraba en el salón, en mi mesa, yo estaba recostada, sin ninguna herida y aparentemente... sin Allen.
En realidad no me exalte al momento, solo me asuste, ya que al final creí que todo era un sueño, pero después toque mi cuello y sentí la cadenita que traía el dije de la luna, ahí si me exalte pero una mano comenzó a acariciar mi cabello, era Allen el cual me estaba tranquilizando o mas bien me estaba avisando que el estaba ahí conmigo.
Intente recordar que había pasado por lo único que vino a mi mente fue aquel momento en el que Allen me beso. De inmediato me ruborice, puse mis brazos cruzados sobre la mesa y escondí mi rostro en ellos. Estaba tan avergonzada, no sabia porque pero lo estaba.
- Zoé, mirame.- Me dijo dulcemente Allen, el cual seguía de pie a mi lado.
- ¿Para que?- Dije casi a la defensiva.
- Por favor.- ¡Rayos! Ese tonito de voz, aunque fuera la primera vez que el lo usara conmigo, siempre me ha vencido.
Levante la cabeza y gire mi torso para poder verlo a los ojos. ¿Que clase de mirada era esa? Nunca la había visto antes, parecía una mezcla de todo: ternura, felicidad y... ¿Amor? No, no, eso es imposible ¿No?
Me sonroje mucho mas e intente agachar mi cabeza de nuevo pero Allen la tomo entre sus dos manos y se quedo viendome fijamente por un buen rato.
Allen se fue acercando lentamente a mi rostro, mas y mas...
Hasta que quedamos a pocos centímetros...
Hasta que pude sentir su dulce aliento...
Hasta que inconscientemente yo hacia también mas corta la distancia...
Hasta que el me volvió a besar.
Estaba segura.
No me importaba el corto tiempo que llevaba conociendolo.
Y tampoco si era porque el había nacido para estar conmigo.
Y mucho menos me importaba si los demás lo juzgarían bien o mal.
Yo amaba a Allen.
No era una simple atracción desenfrenada y loca; era amor.
Estaba completamente segura, no había error alguno en mi corazón.
Nos separamos después de este beso que era diferente al otro, era mas seguro, mas largo, mas tierno y según yo, mas verdadero, el otro lo sentí por obligación y este por amor.
No dude el susurrarle Te Amo a lo cual el respondio Yo También.