jueves, 30 de junio de 2011

Capitulo 11: Heridas profundas...

Sentí como mi cuerpo chocaba contra el de Allen el cual amortiguo mi caída, me abrazo por la espalda y me dijo con una preocupación muy notable en la voz.
- Zoé, ¿Estás bien? ¿Por qué haces esas cosas? ¡No te arriesgues por mí! 
- Allen, ¿Crees que puedas hacer algo por mis poderes?
- ¿A qué te refieres? 
- Me entere ayer que tu puedes devolverme algunos de mis poderes ¿Cierto? 

Me libero de su abrazo, se puso de pie y me dijo:
- Entiendo tu punto
- Voy contigo
- Tú te quedas
- Pero casi no te puedes mover, yo voy... 
- Me interrumpió
- Veré como me las arreglo, pero tú te quedas aquí. - Me repitió severamente mientras se iba. Me intente levantar pero choque con algo que era invisible ante mis ojos, ¿Que había hecho Allen? ¡Rayos! Golpee con fuerza la cápsula transparente que me mantenía atrapada.
- ¡Allen sácame de aquí! ¡Allen! - Alcance a ver como giraba un poco la cabeza pero no lo suficiente para verme.
Mauricio no estaba muy lejos de nosotros, estaba a una distancia en la cual yo podía oír lo que decían pero no lo bastante claro. Me entraba más y más desesperación cuando Allen se acercaba más a él.
- Me agarraste con la guardia baja, pero no creas que volverá a suceder - Le advirtió Allen a Mauricio con un tono iracundo.
- Entonces el juego se volverá más divertido, por cierto, gracias por dejarla envuelta para regalo, así será mucho más fácil matarla. 
Gracias a ese último comentario Allen se enfureció, dio un paso más hacia Mauricio y de repente desapareció. Entre en pánico.
- ¡¿Allen?! ¡Allen! ¡No Allen! - Golpee frenéticamente lo que me estaba rodeando y no me dejaba salir. Sospeche que fue culpa de Mauricio pues cuando sucedió esto dibujo una sonrisa en su rostro y se acerco a mí a pasos extremadamente lentos. ¿Dónde estaba Allen? ¿Por qué desapareció así de la nada? ¿Que estaba ocurriendo? El miedo de perderlo se clavo en mi corazón. 
En ese momento no pensaba en otra cosa que no fuera Allen. El hecho de que Mauricio se estuviera acercando mientras movía su navaja haciendo trazos en el aire también me atemorizaba y más porque no podía salir corriendo de ahí... 
Oí que algo se desgarro ¿Tela? ¿El suelo? ¿Que era? No, no era nada de eso, era mi piel, mi rostro, mi mejilla la cual se abría dejando brotar un poco de sangre de ella. Dolía demasiado, más que una cortada de papel o que una quemadura con aceite, más que cualquier otra cosa y aunque fuera una pequeña abertura ardía como el infierno. Siguió la parte superior de mi brazo, ese corte fue más alargado que el de la mejilla igual que el trazo que hizo Mauricio con su navaja... ¡Claro! El era quien me hacia esto, con su mortal navaja, con razón Allen grito tanto cuando lo corto con ella. Trate con todas mis fuerzas de no gritar hasta que otro trazo se dibujo en mi pierna, mucho más alargado y también más profundo. Vi como mi pantalón se llenaba de sangre mas y mas a cada segundo que pasaba, lagrimas se derramaron con un una mirada de desesperación. 
- De... Detente... Por... Por favor - apenas pude decir cuando un grito salió de mi garganta, ¡Maldita sea! Otro corte en la pierna. No veía otro color que no fuera rojo, derrame bastante sangre ¿Porque todavía no caía inconsciente? Eso era lo que más deseaba, ya no quería sentir más dolor...
Escuche un golpe a lo lejos, Mauricio había caído, ¿Por qué? ¿Que fue? ¿Qué me perdí? No sabía nada, pero me alegro que se hubiera detenido. Sin darme cuenta yo estaba en el suelo de rodillas, me levante con cuidado ya que esas cortadas ardían mucho, no sabía porque, pero lo hacían. 
Mauricio se quedo en el suelo extrañado, no supo ni que lo golpeo y yo tampoco, fue muy rápido, imposible de ver.
Estúpidamente puse mi mano en la cortada que tenía en el brazo creyendo que así pasaría el dolor pero error: me ardió 10 veces más si es que eso era posible. Cuando levante mi mirada Mauricio se estaba levantando pero algo lo volvió a tirar, supuse que fue un golpe fuerte pues escuche un audible grito de su parte, se lo tenía merecido por hacernos sufrir a mí y a mi aun desaparecido Allen.
Casi tan rápido como pensé en el fue como comprendí que él había hecho algo para desvanecer y atacar a Mauricio sin que se diera cuenta. Si mis sospechas eran ciertas entonces Allen me debía una explicación, pudo haber evitado que me doliera tanto ¿No?
Otra vez se escucho un impacto, esta vez me fije bien y Mauricio recibió un golpe en el estomago que lo había dejado casi sin aire. Cuando esto paso Allen apareció enfrente de Mauricio, este último intento golpearlo pero otra vez Allen desapareció. 
Ahora no me enfocaba en el ardor ni dolor que sentía, solamente intentaba ver a Allen porque tenía dos teorías de lo que estaba haciendo: la primera era que se volvía invisible y la segunda era que él era demasiado rápido, así que para comprender cuál podría ser la más probable observe fijamente. 
Allen apareció detrás de Mauricio y le dio una fuerte patada en la espalda que lo volvió a tumbar y esta vez no desapareció sino que se paro en la espalda de Mauricio y empezó a esculcar la llamativa chaqueta que traía ¿Que estaba buscando? No sabía hasta que lo encontró y lo tomo fuertemente entre sus dedos. Justo ahí Mauricio giro su torso golpeando a Allen y haciéndolo volar pero antes de caer se desvaneció de nuevo.
- ¡Ese bastardo! - Grito muy furioso Mau. - ¡Aparece cobarde! ¡No podrás escapar por siempre! - Grito esto en diferentes direcciones tratando de averiguar en donde estaba Allen. 

Sentí como alguien tocaba mis hombros, me asuste y casi gritaba hasta que una mano me cubrió la boca
-Actúa normal- Era Allen. Entonces no era que fuera rápido sino que podía volverse invisible, de seguro era la magia de protección y ataque de la que me había hablado antes la computadora.
Mauricio me volteo a ver creyendo que yo sabía que había pasado y aunque sus sospechas fueran ciertas logre hacer una cara, se podría decir que… ¿Inocente? Si, “inocente”
Cuando volteo le dije susurrando a Allen sin moverme.
-¿Qué haces Allen? ¿Por qué desapareces de la nada? – Empezaba a alterarme pero me controle
- Porque seguramente no podrías ocultar el secreto
-¡Oh claro! Como yo soy la aliada de Mauricio le iría a contar inmediatamente que te podías hacer invisible
- Deja el sarcasmo para después por favor, a lo que me refiero es que tu rostro no puede ocultar mentiras
-¿Cómo lo sabes?
-¡Ahora no es el momento para eso Zoé!
-Claro, claro. Ahora dime ¿Qué rayos planeas?
-Devolverte tus poderes
-¿Cómo?
Mauricio volteo justo cuando Allen puso otra vez la mano en mi boca, en realidad sospechaba de mí, eso era sumamente estresante ya que estaba muy nerviosa de que se enterara ya que según Allen, mi rostro delataba las verdades.
-¡Fletcher! Deja de actuar como un cobarde y da la cara, ¡No te podrás esconder por siempre! –Grito enfurecido Mau, creo que era por su orgullo ya que había sido humillado. Sentí como Allen se tensaba al lado mío, definitivamente quería acabar con esto lo más pronto posible.
De repente Mauricio se quedo quiero y cerró los ojos, hubo un silencio sepulcral, incomodo y espantoso. Allen se quedo demasiado quieto, supuse que tenía que hacer lo mismo y así fue. Nadie se movió, parecía que ninguno de nosotros estaba vivo. No supe cuando Allen puso el collar en mi cuello, fue demasiado rápido, hábil y sigiloso a tal grado que Mauricio no se dio cuenta y pudo esconder el collar para que él no lo viera.
Aunque hubiera mucho estrés en el ambiente, yo me sentía extrañamente bien, tranquila y el dolor había desaparecido. Inconscientemente moví mi mano y la puse en mi brazo pues me había dado cuenta de que las heridas habían desaparecido. Mauricio noto ese movimiento y corrió hacia mi igual de rápido que hace unas horas o quizá minutos, en realidad no lo sabía, fue una clase de Deja Vu, lo único que se altero esta vez fue que antes de que Mauricio me lograra tocar choco con el campo que me rodeaba y Allen le pateaba la cara, fue demasiado rápido y tan fuerte el golpe que Mau cayo inconsciente.
-Zoé, esta inconsciente, aprovechemos para devolver tus poderes
-¿Eh?... Ah sí, dime que tengo que hacer
-Solo sal de ahí, ya quite el campo
Que nervios sentí en ese momento.
-Espera Allen, dijiste que necesitabas dos cosas, supongo que la primera es el collar ¿No?
-Aja- Me dijo mientras dibujaba en el piso un círculo con palabras en japonés que no entendía, el único que puede reconocer era mi nombre Zoé (ゾーイ) ya que una amiga me lo había mostrado hace mucho.
-Y la segunda ¿Cuál es?
-Enseguida lo sabrás- Le tembló la voz, ¿Eran nervios? – Listo, ahora colócate aquí en medio – Señalo el centro del círculo, le hice caso y me puse en donde me indico – Ahora solo quieta y cierra los ojos, respira hondo y pon tu mente en blanco.
Hice lo que me dijo.
Me quede quieta.
Cerré los ojos.
Respire hondo.
Y no pensé en nada hasta que unos cálidos labios tocaron los míos con mucho cuidado…

sábado, 25 de junio de 2011

Capitulo 10: Desesperación...

Corrió hacia mi lo mas rápido que pudo, me lanzo y creí que me golpearía con una pared pero desvío el camino y salí volando por una ventana la cual por lógica se había vuelto añicos pero a mi no me paso nada, que extraño, ese lanzamiento mínimo me tuvo que haber lastimado la espalda y algunos cristales se hubieran clavado en mi, lo único que había pasado es que la cabeza me estaba dando vueltas, tal vez...
- ¡Zoé! ¡No te acerques mas a ella!
- Y tu ¿Que harás para evitarlo si ni siquiera puedes mover tu cuerpo?

Ahora había entendido porque Allen no se movía, Mauricio lo había congelado o algo por el estilo para que pudiera matarme mas fácilmente.
Con la diversión pintada en sus ojos se acerco a Allen y lo tomo del cabello jalandolo bruscamente, escuche un grito sofocado, Mauricio le estaba haciendo algo mas, algo que a mi distancia no podía ver, algo que lo estaba lastimando demasiado, algo que me estaba destrozando a mi también.
- ¿Con quien acabare primero? Se que mi trabajo es solo matarla a ella, pero parece que ella sufre si tu también lo haces, entonces ¿que seria mas divertido? ¿Acabar con ella lentamente, contigo y destrozarla a ella, o a los dos? Tanta diversión que elegiré la ultima - Dijo Mauricio con un tono malicioso y una risa muy audible.
Pude ver como sacaba una navaja de su pantalón y se la puso en la cara a Allen provocandole una cortada en medio de la mejilla.
- ¡No! ¡Allen! - Sentí impotencia y desesperación al ver como Allen sufría, quería que se detuviera, lo deseaba con todo mi corazón.
- ¡Detente por favor!
- ¿Por que debería de hacerlo si me estoy divirtiendo?
- Por favor, dejalo a el, me vienes a buscar a mi ¿No?
-¡No Zoé, no lo hagas!
- ¿Me estas dando tu vida a cambio de la suya?
-Si es necesario para que lo dejes en paz, si.
-Esta bien 
-
Soltó a Allen y se alejo de el para acercarse a mi lentamente pero con una sonrisa maliciosa en el rostro. Llego a mi lado y me levante con mucho cuidado pero cuando estuve apunto de caer el me sostuvo por el brazo tirando de mi agresivamente, acaricio levemente mi rostro.
- Que expresión tan hermosa esta grabada en tu rostro: de miedo... No, no es miedo, es pánico e ira combinados ¡Tan espléndido!
Después bajo su mano y empezó a contornear el collar con la luna y empezó e juguetear con el.
-Algufien me advirtió que este collar te protegía, entonces por eso no saliste herida cuando te lance por aquella ventana- Parecía que hablaba consigo mismo.
Dejo de juguetear con el dije, lo tomo con fuerza y lo arranco de un tirón, sentí como me daba un bajón de energía, aparte de protegerme, parecía que me daba energía. Cuando esto sucedió escuche el grito ahogado de Allen.
- ¿Pedirás tu ultima palabra antes de morir querida Zoé?
Parecía que en verdad me la otorgaría pero yo tenía 2 dudas.
- ¿Me concederías dos?
- Es lo mínimo que puedo hacer después de que me otorgaste tu vida tan fácilmente así que habla.
- ¿Porque nadie de la escuela se ha dado cuenta de esto?
- Por que mi jefe congelo el tiempo, no queremos involucrar a los humanos, nuestro único propósito es matarte y obtener esto
- señalo el collar que recién me había quitado
- Entonces si me buscabas a mi ¿Porque lastimar a Allen?
- Para hacerle un favor
- ¿A que te refieres?
- El propósito de los guardianes es proteger a su Maho no Hito pero si un guardián pierde al suyo ya no tendría un propósito, y no se les asigna otro, simplemente desaparecería.

Escuchar eso me destrozo, si yo moría el también lo haría, ¿Porque? ¡¿Porque?! ¡No! No quiero que el desaparezca por mi culpa, a que destino tan cruel estaba atado Allen, morir si yo lo hacia, no era justo, no era su culpa, el no tenía que pagar por mis errores ¡No lo permitiría!
Empece a mover los labios para formular otra pregunta pero puso su mano en mi boca y callarme.
- No, no, no, ya te pasaste de las palabras finales, ahora es el turno de jugar.
Abrí los ojos como platos, ahora tenía que luchar no para evitar que yo muriera si no que para evitar que Allen desapareciera
- Así, ¡Perfecto! Ten miedo
Fue lo ultimo que me dijo antes de volverme a lanzar hacia donde estaba Allen.

Capitulo 9: Problemas...

Desperté a la hora a la que siempre me levantaba, en la noche no tuve ningún sueño  y eso me brindo un gran alivio ya que hoy no me la pasaría tratando de descifrar otro sueño. Desayune, me duche y me vestí para ir al colegio, no sabia que cara debería poner ante Allen cuando lo viera hoy, no sabia que sentimientos tendría, simplemente no sabia que pasaría hoy. 
En el transcurso de la casa a la escuela mi mama estuvo callada y yo también, lo único que dijimos fue la despedida cuando me baje del auto.
Camine hasta el salón con mis libros en los brazos y con los audífonos puestos. Lo primero que note al llegar al salón es que había alguien en el lugar en donde me sentaba, era un chico del salón el cual era muy agresivo, me dio un poco de miedo acercarme a el, ya que nunca había cruzado una palabra con ese chico. Me acerque lentamente y puse mis cosas sobre la banca.
-Con permiso, por favor.
-Largate y no molestes - Ni siquiera me volteo a ver ya que estaba enfocado viendo a alguien que estaba a su lado, no me di cuenta que estaba ahí Allen hasta que hablo.
-Así no se le habla a una dama-Dijo defendiendome de aquel patán
-Allen tranquilo - le dije dulcemente - Por favor, muevete de mi lugar 
-No hasta que el se mueva así que largare y dejame en paz estúpida - Me sorprendió la manera en la que me llamo y lo que hizo después de llamarle así: lanzo mis libros al suelo el muy... pude ser capaz de darle una cachetada pero tuve que tener control y mantener el estilo. Vi la intención de Allen de hablar pero le gane antes de que pudiera hacerlo
-El profesor lo sentó ahí, si tienes algún problema dile al profesor no a el así que, ¿Te podrías quitar de mi lugar?
Se levanto del lugar y se me paro enfrente, era muchísimo mas alto que yo y mas corpulento, eso me intimido y di un paso hacia atrás al cual el le siguió 
-Sabes que, me tienes harto, metete en tus propios asuntos - Me dijo en un tono cortante, levanto los brazos, los puso en mis hombros y me empujo con tal fuerza que caí al suelo, y si hubiera aplicado mas fácilmente pudo haberme lanzado directo a la pared.
De un momento a otro Allen se encontraba enfrente de mi, se le acerco a el chico el cual creo que se llamaba Mauricio y le dijo: 
-¿Cual es tu problema? - Su cara demostraba una furia que hasta a mi me asusto
-Tu eres mi problema
-Y ¿Porque te desquitas con ella?
-Porque se estaba metiendo
-Eso es completamente erróneo
- Era sorprendente ver como Allen casi alcanzaba a Mauricio respecto a la altura y un poco a la musculatura - Ella solo quería que te movieras de su lugar, es irracional que te portes así ¿No crees? 

Mauricio se quedo en silencio y cuando iba a responder el profesor lo interrumpió pidiendo orden.
- De esta no te libras Fletcher - lo amenazo Mauricio en un susurro inaudible
- Y ¿Crees que te perdonare el hecho de haber lastimado a Zoé? - Le dijo en un susurro mas enfurecido 
En ese momento se separaron y yo aun estaba en el suelo sorprendida, el profesor no se dio cuenta de ello hasta que Allen se acerco y me ayudo a levantarme.
-Señorita Maldonado, ¿porque estaba en el suelo? - pregunto sin ninguna clase de interés 
Otra vez a mentir
-Me tropecé al entrar al salón
-Vaya a su lugar señorita
- Me encantaría pero...
- Vi hacia mi lugar y ahí estaba otra vez sentado Mauricio - pero mi lugar ha sido invadido - dije con una pequeña risita

-Señor Mauricio por favor sientese en la banca de este lado - le dijo señalando una banca que estaba en el lado contrario del salón.
- Voy - dijo con mal tono y al pasar a mi lado choco su hombro con el mío, no fue muy fuerte pero si me dolió.
Allen se me quedo viendo y me pregunto en tono muy bajo
-¿Estas bien?
-Si, solo me duele un poco mi pierna
-Caí sobre ella cuando Mauricio me empujo- pero estoy bien, no te preocupes.
- Disculpame por hacerte pasar por esto
- Dijo con un semblante preocupado

- No fue tu culpa Allen, tranquilo 
Sus ojos se clavaron en los míos y ni siquiera me puede mover ya que otra vez me había hipnotizado
-Por favor par de tórtolos, tomen asiento - Cuando escuche al profesor decir eso, me ruborice casi de inmediato y con gran esfuerzo me logre soltar de su mirada para irme a mi lugar, pero eso implico también un gran pesar.
No me pude concentrar en las clase, mi mente estaba ocupada pensando en lo que la pagina me había dicho ayer. 
Sonó el timbre que indicaba que era el receso y me sentí aliviada, salí del salón con mis amigas como siempre, solo que esta vez alguien me detuvo de la muñeca, sospechaba que era Allen y así fue
- Allen ¿Que pasa?
- Mira mas adelante
- me susurro al oído, hice lo que me pidió. Lo primero que vi fue a mis amigas sorprendidas pero mas atrás como a unos tres metros de distancia de ellas estaba Mauricio esperando a alguien con una expresión enfurecida.

- ¿Que hace ahí? ¿Acaso te esta esperando?
-Nos esta esperando
- ¿Porque a mi también?
- no me quise exaltar para no verme muy obvia 

- Porque el no es lo que aparenta y sabe algo que solo tu y yo conocemos - En ese momento lo primero que me vino a la mente fue un Maho no hito pero Allen se dio cuenta de mi expresión y lo negó con la cabeza.
- Es otra clase de ser
- ¿No me dijiste que solo habían tres clases de seres?
- Principales pero de esos existen mas que no son tan vistos ni tan poderosos, pero hay excepciones los cuales son mucho mas poderosos que lo normal y llegan a servir a los Maho no hito como es el caso de el.

Nadie había escuchado nuestra conversación pues hablábamos en susurros. Mis amigas seguían ahí esperando pero Allen les dijo cortésmente:
-Chicas ¿Les molestaría si por este receso les robo a Zoé? - Alondra abrió los ojos como platos y volteo a ver a Cristina la cual sonrió y asintió, Alondra fue la que hablo.
- Si Allen, no te preocupes - le dijo con una sonrisa en el rostro 
- Gracias chicas - Hasta yo hubiera caído con el porte y la elegancia que el tenía - será la única vez
- Las que quieras, no pasa nada
- Dijo esta vez Cristina y me volteo a ver, sentía que mi rostro estaba completamente rojo gracias al ultimo comentario mencionado.

- Lo tomare en cuenta, gracias - les guiño el ojo a ambas y se marcharon 
- Dios Allen, no puedes ir conquistando chicas solo para alejarme de ellas - Dije en tono de broma dándole un leve golpecito en el brazo
- Tenía que hacer algo o iban a empezar a hacer preguntas, ahora vamos - torno su sonriente rostro en uno serio y un poco enojado, me tomo de la mano y me llevo con el. 
Todavía había gente en salón y al ver eso escuche que empezaron a decir "Ya viste, solo ha estado dos días aquí y Zoé ya se lo ligo" Si supieran lo que en realidad paso dejarían de decir esas cosas. En ese momento me daban ganas de regresarme y decirles que Allen había nacido para estar conmigo, que ese era nuestro destino, pero nadie podía saber la verdad.
Creo que pude ver de reojo a una chica que me lanzo una mirada de odio y creo que pude identificarla.
Llegamos a donde estaba Mauricio y el solo dijo: "Siganme" lo cual hicimos, fuimos a una bodega que estaba en el primer piso de la escuela.
- ¿Quien eres? - dijo Allen
- Un simple mensajero que tiene una misión
- ¿Para quien trabajas?
- No te lo puedo decir
- ¿Cual es tu misión?
- Matarla
- fue lo ultimo que dijo Mauricio antes de salir corriendo hacia mi...

viernes, 24 de junio de 2011

Capitulo 8 :Misión...

Yo ya estaba en la cocina preparando lo que iba a comer hoy, ahora me encontraba sola. El camino de escuela a casa con Allen fue en silencio pero nunca nos soltamos de las manos. Mi casa estaba muy cerca del colegio, por eso caminaba en vez de manejar, claro, no es que yo supiera manejar pero era divertida la simple idea. 
Cuando llegamos a mi casa invite a Allen a pasar, si, lo invite a pasar, ¿Atrevido? Lo sé, pero no pude resistirme aunque él se negó, diciéndome dulcemente que tenía un compromiso, yo le pregunte a qué lugar iría y me dijo que mañana me contaría junto con las respuestas de las preguntas que hoy me faltaron de formular y así termine mi día con Allen. 
Cuando termine de cocinar y de comer, lave los trastes como de costumbre solo que esta vez estaba mentalizándome y preparando para agobiarme con el pequeño gran problema de no ser humana.  Termine mis que haceres de ese día, fui a mi habitación y tome mi iPod y mis audífonos, puse el modo de reproducción y justo la primera canción que sonó fue "Falling in Love" de McFly, observe enojada al iPod y le dije aun sabiendo que no iba a responder: "¿Porque me haces todo más complicado?"  Cambie la canción pero esta vez la elegí yo, en realidad no me fije bien cual era, solo buscaba una que no tuviera la palabra Amor o Love en el nombre, la que encontré fue "Born To Be wild" de AC/DC, mucho mejor.
Me recosté en mi cama y cerré los ojos tratando de conciliar el sueño para tener una pequeña siesta pero me fue imposible.
Tenía demasiado tiempo libre el día de hoy, ya que no sabía que había de tarea por mi pequeña ausencia. Lo único que podía hacer era investigar un poco sobre todo esto de los seres mágicos así que encendí mi laptop y me metí al navegador y a Google, teclee las palabras que para mí, eran las claves : Personas Mágicas y di enter, el primer resultado que pareció fue Wikipedia, sabía que esa pagina no era confiable y decidí ir bajando la pagina hasta que el ultimo resultado decía Mahō no Hito y en la descripción decía: "Zoé aquí encontraras todo lo que quieres saber"  Leer eso me dejo impactada pero ya me estaba acostumbrando a este tipo de cosas, de todos modos entre a la pagina.
Tenía un fondo negro y solo un titulo que decía Mahō no Hito y no tenía nada mas escrito, de seguro era una de esas bromas. Cuando estuve a punto de regresar a Google pero un texto apareció:
"Espera, no cierres la pagina"
- ¿Eh? - dije en voz alta
"Será mejor que te vayas acostumbrando"
- Lo se
"Eso es bueno" -
¿Me estas escuchando? - Dije estúpidamente al monitor creyendo que respondería
"Si, así que no te sorprendas" Abrí los ojos como platos, ya no sabía que mas esperar ni que hacer, si darle clic a la pagina para que cargara o  hablar para que contestara mis dudas así que solo espere con los brazos cruzados. De repente empezó a escribir:
"Si tu no hablas yo empezare con esto"
-Hmm... Yo empiezo, tengo muchas dudas
"Ya lo sé, así que te escucho"
Fuck, realmente estaba hablando con mi computadora.
-Ok, ¿Qué clase de poderes tengo?
"De toda clase: puedes mover objetos, transportarte, transformarte, volverte invisible, volar, y esa clase de cosas"
-¿Que mas puedo hacer?
Ahí empezó nuestra gran conversación, resolvió casi todas las dudas que tenía aunque en varias ocasiones me dijo que tenía que preguntarle a Allen.
Después de un largo rato hice las últimas preguntas ya que en poco tiempo llegaría mi mama
-¿Quién eres o quienes son ustedes?
"También somos guardianes, solo que somos diferentes a los normales, somos los encargados de otorgarle a los Maho No Hito un guardián el cual permanecerá toda la vida a su lado. Nuestro trabajo es observar todo lo que pasa y mantenerlo en secreto ante los ojos de los humanos" 
- Y la última pregunta 
"Las que quieras"
-Gracias...- dije amablemente - ¿Como podré romper el sello de mis poderes?
"Eso es un poco complicado pero no imposible. El sello que te impusieron era para que borraras tu mente y tus poderes se mantuvieran sumisos. Para que puedas saber cómo romperlo tienes que conocer antes el trabajo completo de un guardián. Nosotros nacemos cuando un mago nace, nosotros cuando aparecemos en este planeta tenemos un cerebro ya desarrollado y un cuerpo también, durante la vida de nuestro Maho no Hito o mago nos mantenemos escondidos pero nunca distantes de ustedes, hasta que en cierta edad, aparecemos pero eso no sorprende mucho. Nos disfrazamos según lo que nuestro mago o protegido necesite, como por ejemplo; tu caso, para que Allen te conociera de la forma más normal se disfrazo de alumno, pero si hubieras sido mayor y hubieras tenido un trabajo, el se hubiera disfrazado y hubiera hecho lo imposible para tener un puesto en el que pudiera estar lo más cerca de ti. Pero si tomamos en cuenta que tu eres el único caso que no sabía que era una maga, tuvimos que infiltrarnos en tus sueños y hacer que empezaras a ver que todo iba a cambiar, materializar el collar para que te dieras cuenta que todo era real, igual con el correo que te llego explicándote tres cosas para que estuvieras preparada y al final con el sueño de la silueta blanca que era Allen. Siempre te hemos estado cuidando. Respecto a aquel sentimiento que tienes de estar encadenada o que no puedes avanzar es porque todos tus poderes fueron sellados, no es otra cosa más que eso. Y regresando a tu pregunta inicial, solo una persona puede regresarte algunos de tus poderes, ese es Allen, el también tiene magia pero una muy diferente  a la que tu posees, la de él es de protección y ataque, la tuya incluye esos dos y aparte creación, manipulación, transformación, destrucción y sanación, Allen solo te puede regresar algunos pero no todos, el único que puede romper el sello es el que te lo impuso"
- ¿Saben quién es? 
"No, tenemos leves sospechas pero no queremos crearte alguna ilusión falsa, lo único que te puedo decir es que es alguien que se mantiene cerca pero no lo bastante para darse cuenta de que tú ya sabes todo."
- Todo lo que me acabas de decir ¿Es lo único que necesito saber? O ¿Tengo que saber algo más?
"Solo una última cosa: A partir de hoy ten mucho cuidado con las personas que trata, procura mantener en secreto todo esto, para que nadie salga herido. De hoy en adelante Allen te dará clases de magia y pronto intentara devolverte algunos de los poderes que se mantienen inactivos"
-¿Cuales serian?
"Eso lo tendrás que descubrir tu"
- Y el collar con la luna ¿Para qué sirve? 
"Como te lo dije en el correo, es parte de la llave que te ayudara en todo este camino para cumplir tu misión"
-¿Mi misión? ¿Cuál es mi misión? -En ese momento escuche el coche de mi mama estacionarse ¡Rayos! La pantalla se quedo en negro y ya no dijo nada más
-Dime, por favor, ¿Cual es mi misión?
"Descúbrelo por ti misma" Fue lo último que dijo
¿Cuál es mi dichosa misión? ¿Cómo se supone que la iba a descubrir? ¿En qué me estaba metiendo? Las repuestas de todo eran las mismas: No lo sé, no lo sé y no lo sé.
"A partir de hoy ten mucho cuidado" Era algo que por supuesto tendría en cuenta, parece que con la única persona en la que podía confiar de hoy en adelante era Allen. 
Cerré la página y también la pantalla de la lap para que se pusiera en suspensión, baje y platique con mi mama. Todo normal, no me pregunto nada, parece que noto que no estaba de buen humor así que me dijo dulcemente "Si quieres sube a tu habitación nena" Le agradecí de todo corazón se haya dado cuenta y que no me hiciera preguntas, realmente me comprendía. Subí a mi habitación y me puse mi pijama dispuesta a que un profundo sueño me sumiera en el.

jueves, 23 de junio de 2011

Capitulo 7: Sensaciones Inexplicables...


Sentir sus brazos alrededor de mi fue tan extraño pero extrañamente familiar, como si el antes me hubiera abrazado de esa manera. Nos quedamos un largo rato ahí, no me di cuenta que yo también enrosque mis brazos a su cintura y hundí mi rostro en su pecho, fue inconsciente y el no se movió, mas bien, me apretó un poco mas. Solo había pasado un día de conocernos… Creo que formalmente, ya que el sabia de mi desde que había nacido.
No sabia que eran todos estos sentimientos que estaba teniendo en ese momento, pero estaba segura que surgían de mi y que Allen no los estaba provocando, comenzaba a entender un poco sus poderes. ¿Que eran esos sentimientos encontrados? ¿Amor? ¿Atracción? Creo que también podía sentir un poco de temor, pero temor a que todo fuera un simple sueño, temor a que el día siguiente no viera a Allen, temor a que todo esto no fuera real, porque yo quería que fuera real, no por la magia ni nada de eso, si no por Allen. Fue excesivamente rápido la forma en que aparentemente, me había conquistado. Me sentía realmente extraña, no había tenido esta sensación antes, ya que nunca había sentido atracción tan rápido y a tal grado como paso con Allen, era la primera vez que esto me sucedía. Las lagrimas se desbordaron absurdamente de mis ojos, no sabia el porque, pero empece a llorar, demasiado para mi gusto.
-Zoé, ¿Porque lloras? - dijo mientras me soltaba lentamente para verme a los ojos
-No me... -se me quebró la voz - No me sueltes por favor - no quería que me viera en otro absurdo ataque de pánico por perderlo. Capto lo que quería decir y volvió a su posición anterior  
-Allen - dije con la voz mas calmada, quería saber si lo que sentía era normal - ¿Es normal?
-¿A que te refieres?
A todo lo que siento, no se de que se trata, pero es una sensación… - no encontraba la palabra correcta- supongo que… ¿Hermosa?
-Que raro que lo menciones, yo también siento algo parecido- no se porque al oír eso me puse absurdamente contenta - Pero no se si sea normal entre guardianes y Maho no hito, tendré que preguntar - lo ultimo lo dijo en un susurro que casi no pude entender.
Me acorde que tenía que volver a mi casa y a mi mundo que a partir de hoy  seria fingido.
-Allen… Tengo que ir - dije con mucho pesar 
-Lo se - ¿Que era ese tono en su voz? ¿Tristeza quizás? Con mucho pesar nos separamos y nuestras miradas se encontraron, cuando paso eso una lagrima se desbordo, ¿Como y porque rayos me estaba pasando esto? ¡Y tan pronto! No comprendía nada en esos momentos. Allen limpio la lagrima de mi rostro y el puso un rostro de sufrimiento tan notable que me pudo haber partido el corazón.
-¿Que pasa Allen?
-No me gusta verte llorar, nunca me ha gustado 
- ¿Acaso siempre me has observado? - dije en tono burlón pero el no lo tomo así 
-Ese era y es mi deber, observarte para poder protegerte, por eso nos dicen guardianes 
Me sorprendió bastante eso
-¿Enserio?
-Enserio - dijo dulcemente y di por dada nuestra pequeña conversación.
Tome mi mochila que se había caído al suelo y la colgué de mi hombro, y nos levantamos del lugar donde estuvimos durante mucho tiempo, saque el celular de una pequeña bolsita y vi la hora, apenas eran las 2:30, todavía tenía tiempo de llegar a casa sin ningún problema. Por petición de mi mama siempre la llamaba a estas horas, así que tome mi celular y le marque. No sonó ni una vez cuando me contesto.
-Hola Nena ¿Todo bien? 
-Si mama, apenas voy saliendo, te marco cuando llegue a casa 
-¿Acaso lloraste? - ¿Como rayos supo?
-Amm… - No supe que contestarle, así que le tuve que mentir - Si, un poco, vimos una película en la clase de artes que me hizo llorar, No te preocupes, no es nada grave mama.
-Hmm… -Se quedo pensando un momento- Esta bien, me marcas llegando, te amo nena, cuidate.
-Si mama, tu igual, Bye. - le colgué 
-¿Crees que te creyó esa mentira?
-Es lo mas probable
- Y si la escuela le llama ¿que le dirás?
-No es la primera vez que paro en la enfermería, nunca llaman a los padres a menos que sea muy muy grave - Y así era, una vez la directora nos dijo que éramos bastantes mayorcitos como para cuidarnos a nosotros mismos y que por ese motivo no le informaban a nuestros padres.
-Esta bien - Dijo con un poco de duda 
Hmm… - Intente atrasar la despedida lo mas que pude hasta que fue inevitable - Será mejor que me valla, nos… - me interrumpió
-¿Puedo acompañarte? - ¡Oh Dios! Eso me habia dejado sin palabras, no sabia que responder, solo sentí que empezaba a ruborizarme y agache mi rostro para que no me viera tan roja como un tomate. Así que respondí lo que me vino en mente gracias a mis emociones.
Me… Me encantaría, gracias - Al levantar mi cara pude ver un atisbo de sonrisa pero se controlo, ¿Así que ahora se iba a portar frío e indiferente? Lo mire con cautela y se quedo callado, eso no era indiferencia, ¡se había quedado sin palabras! ¿creía que me iba a negar? ¡Por supuesto que no!  Me estaba muriendo de risa  pero me controle, aunque muy dentro de mi, la pequeña niña juguetona, quería burlarse de el, porque esta vez fui yo quien lo dejo sin palabras.
-¿Allen? - En ese momento una risita se me escapo 
¿Eh? ¿De que te ríes?
- De nada - le dije muy satisfecha- Vamos - Le dije para concluir.
Me adelante un poco, derepente sentí que sostenía mi mano, me voltee para verlo que el ya había girado el rostro aunque pude ver que esta vez estaba sonriendo, como el solo sostuvo mi mano le regrese el apretón y entrelazamos los dedos mientras íbamos caminando hacia mi casa.

miércoles, 22 de junio de 2011

Capitulo 6: Ignorancia...

Allen se acerco lentamente y con cautela, me tomo de los hombros y me sacudió cuidadosamente
-¿Zoé? - su dulce voz pronuncio - ¿Estas bien?
No podía ni siquiera mover la cabeza para decirle que no, toda mi vida he estado viviendo como una humana cuando no lo era, si lo que había dicho fuera verdad ¿Entonces porque no lo sabia? ¿Porque estos 16 años he estado viviendo en la ignorancia? Esa vida entonces no era mía, miles de preguntas rondaron por mi cabeza, no sabia por cual empezar. 
Caí de rodillas al suelo sin hacerme ningún daño, las lagrimas comenzaron a derramarse sin que yo quisiera, cubrí mis ojos con mis manos e intentaba pensar con claridad, lo cual era imposible en este momento. Allen vio como empezaba mi ataque de pánico, si así se le podía llamar, nunca soltó mis hombros y se lo agradecí, necesitaba el apoyo y la tranquilidad que, aparentemente, solo el me podía brindar.
El no dijo nada, supongo que por respeto o simplemente no sabia que decir. Me calme y me limpie las lagrimas del rostro, cuidando no barrer mi delineador
-Ok - dije mas para mi que para el - Primero lo primero
-¿Eh? - dijo Allen confundido
-¿Porque no lo sabia? Digo, si yo soy una mako no… -me interrumpió para corregirme
-Maho no hito
-Lo que sea, ¿como es que siempre he vivido en la ignorancia?
- Eso es fácil, alguien sello tus poderes
-Y ¿Mi mama también es una Maho eso? 
-No, pero tu padre si lo era aunque ella no lo sabia
-¿Mi padre? - nunca lo conocí, mi madre me había dicho que nos dejo antes de que yo naciera 
Si, tu padre era uno de los mas famosos Maho no hito de este mundo, estoy enterado de que nunca lo conociste, por eso no sabias nada de esto.
-Y sabes ¿Quien sello mis poderes? - Parecía que estaba aceptando poco a poco el hecho de que yo no era humana, ya que ahora me sentía mucho mas tranquila, de seguro era obra de el.
- Lo he estado persiguiendo toda mi vida hasta la semana pasada que perdí su pista, no se quien es, ya que se mantiene oculto pero he podido sentirlo cerca de ti
- ¿Sentirlo? 
- Si tanto magos como guardianes tenemos el poder de sentir la presencia de otros magos o guardianes, es como un sexto sentido  -
Y yo no puedo sentirlo ¿porque mis poderes están sellados?
- Exacto
- Y ¿los podré recuperar?
No lo se, pero ese alguien que te persigue no solo quería sellar tus poderes, si no que quería los poderes que tu posees.- eso me alarmo demasiado
-¿Mi madre esta en peligro? - Vi como abrió sus ojos confundidos
-Ella estará bien mientras no sepa nada de esto
-¿Porque…- apenas iba haciendo mi pregunta cuando me interrumpió
-Zoé- Me miro fijamente a los ojos, ¡Rayos! Me había hipnotizado otra vez, se me hacia tan estúpido que no lleváramos ni 6 horas de conocernos y que pudiera provocar esa clase de sensaciones en mi.
-¿Dime? - dije completamente perdida en sus ojos 
-Tenemos que irnos…
-Pero…- puso un dedo sobre mi boca para callarme dulcemente
-Se que tienes miles de preguntas mas, pero si no llegas a tu casa es probable que tu mama se preocupe - pero si habíamos salido temprano por mi supuesta enfermedad, parece que noto mi rostro confundido- Paso mas tiempo del que crees
Busque mi mochila para ver la hora en mi celular y vi que no la traía conmigo
-Ay, ¡Rayos! Mi… - de repente Allen sostenía mi mochila frente a mi.
-Supuse que la necesitarías- me dijo con el tono mas hermoso que podría ser imaginado
-Gracias - cuando la tome, nuestras manos se rozaron, yo aleje la mía pero el la tomo por unos instantes y con ella me jalo hacia el para envolverme con sus brazos y me mantuvo ahí durante bastante tiempo, por alguna razón no quería que me soltara
-No sabes el alivio que me da por fin verte en persona - susurro en mío oído y después beso mi mejilla, pero no dejo de abrazarme.

martes, 21 de junio de 2011

Capitulo 5: Una Mahō no hito…

Me sorprendí al escuchar esas palabras, parecía que estaba leyendo mi mente.
-¿De que… De que tenemos que hablar? - dije después de un largo rato
-De tus dudas, responderé a todas tus preguntas 
-Gracias - la pregunta que mas quería que respondiera es que me dijera quien era en realidad, si era ese alguien de mis sueños 
-¿Quieres saber quien soy no?
-¿Acaso puedes leer mi mente? - dije un poco sorprendida
-No, pero fue lo que me ibas a preguntar antes de que la enfermera apareciera ¿Cierto?
-Si - dije con los ojos como platos 
-Te explicare, Yo fui encomendando para protegerte…
-¿Encomendado por quien?
-No comas ansias, todo a su tiempo - me dijo serio y sumido en su explicación, parecía que hablaba con si mismo - primero tienes que saber que soy
-¿No querrás decir quien? - me comía la curiosidad 
Quien, que, da lo mismo, al final somos simple polvo del universo. - hubo un largo silencio hasta que por fin hablo- Yo no soy humano, lo parezco, pero no lo soy, soy una raza no superior si no que evolucionada, nosotros existimos con el propósito de cuidar y proteger a alguien desde el primer momento en que respira, y en este caso tu eres mi protegida. 
- Y… y ¿Porque yo? - estaba demasiado sorprendida al escuchar lo ultimo que el dijo
Porque hay pocos seres en este planeta que son especiales como tu…-¿Seres? ¿No se habrá referido a humanos? - Por esa razón nosotros existimos, es como el destino, aunque no creo mucho en ello
Nos quedamos en silencio, no me había dado cuenta que nos habíamos detenido justo enfrente de la escuela, el estaba viendome con curiosidad mientras yo estaba hundida en mis pensamientos. Lo primero que se me hizo absurdo es que yo fuera especial, ¿Especial en que? ¿Poderes? ¡Ja! Si la magia no existe, yo la había tratado de encontrar hace mucho y no existía según mi parecer. ¿En que otra cosa podría ser especial? No lo sabia y me quebré la cabeza pensando en eso hasta que no pude mas y le pregunte.
- Allen… ¿En que se supone que soy especial? - No sabia si realmente quería saber la respuesta.
¿Como te lo diré de la forma fácil?
Solo dilo
Hmm… Esta bien, pero por favor no te alteres ¿Vale?
Ok - sabia que eso era algo que no podía cumplir 
Pues… En este mundo existen 3 tipos de seres: Los humanos, Los guardianes como yo, y los… - Dudo por unos segundos- Y los seres magicos… 
-¡Seres Mágicos! ¿En serio? - ¿Realmente existía la magia? 
-Si, normalmente llamados Mahō no hito  (Persona mágica en japones)
Y ¿Como son? - estaba realmente ansiosa por saber
Hmm… Como… -se tardo demasiado en contestar y me impaciente
-¿Como quienes?¡ Dime!
-Como… Tu
Sentí un vacío en mi estomago, no podía sentir mi corazón latiendo, ni siquiera sabia si todavía seguía ahí, no me podía mover, Empece a respirar cuando me acorde que tenía que hacerlo, todo me daba vueltas pero fui suficientemente capaz de no perder el equilibrio…
No creía que eso fuera verdad ¿Yo mágica? Debe ser una broma.