Capitulo 3: Coincidencias...

Inclusive en sueños, ¿Era posible sentir tanta paz y calma? Es que, esto no parecía un sueño. Se fue acercando mas y mas a mi, y yo lo ayudaba acercandome poco a poco, con mucha cautela ya que no quería alejar a ese ser tan precioso de mi, era casi tangible, yo estaba ansiosa, quería ver claramente aquel rostro tan magnifico, pero parecía que en vez de acercarnos, nos alejábamos mas y mas.

-¡Vuelve! - grite desesperada
-Espera un poco mas - Me dijo su suave y aterciopelada voz
-¿Cuanto mas? - acelere mi paso que parecía volverse mas lento. Ya no me respondió.

De un momento a otro no estaba y el suelo bajo mis pies iba desapareciendo y me arrastro con el, caí al vacío hasta que mi grito y la alarma me despertaron de ese sueño. Todavía era temprano, tenía la costumbre de levantarme antes para no llegar tarde y no quedarme dormida, siempre me sobraba tiempo. En ese instante, en vez de bajar a preparar mi desayuno, me quede en la cama sentada, pensando acerca de mi extraño sueño.
Me dio miedo pensar que algo así podría pasar, pero no me sorprendería del todo, ya que había pasado con el pequeño collar el día de ayer. Parece que me estaba volviendo loca, pero claro, en este mundo ¿Quien no lo estaba? Intente encontrarle sentido a todo, ¿Acaso esta vez aparecería alguien así y me abandonaría cuando  mejor me sentiría? Ese pensamiento provoco que una lagrima brotara de mi ojo

-¿Ya ves que tonterías estas diciendo? - me dije a mi misma cuando seque la pequeña lagrima de mi mejilla

Eche un vistazo al reloj y se me estaba haciendo un poco tarde, en vez de desayunar primero, escogí ducharme antes ya que necesitaba despejar mi mente. Me puse un pantalón de mezclilla, una blusa blanca y una sudadero azul, no estaba de humor para usar algo mas planeado. Desperté a mi mama para que me llevara a la preparatoria. En el transcurso platicamos un poco, aunque casi no la escuche.

-Miriam (así me decía ella) ¿me estas escuchando? - pregunto molesta
-Lo siento mama, estaba pensando en... - me quede a medias, no necesitaba enterarse de lo que había pasado
-¿En que? - pregunto ahora ansiosa
- En los exámenes, ¡se acercan y me debo de preparar! - mentí con una preocupación falsa
-Oh! Cierto, mucha suerte - me sonrió dulcemente

Llegamos a la prepa y nos despedimos.
Cuando entre al salón, mis amigas ya estaban en su lugar y todo mundo estaba platicando mas alto de lo normal

-Buenos días Alondra, Buenos días Cristina - les dije con una sonrisa amable
- Buenos Dias - Dijeron al unísono
- ¿Porque tanto desorden? - realmente era raro ver eso por las mañanas
- Se rumora que hoy entra un chico nuevo - ¡Claro! Si no porque todas estarían así? -Dicen que es muy guapo - Me dijo Alondra lanzando indirectas hacia mi, ya que yo aun no había tenido un novio y cada que algo así se presentaba no dudaba en tratar de convencerme.

Sonó la campana que indicaba el inicio de la clase y el profesor entro, se notaba que estaba un poco cansado.

-Buenos días alumnos, hoy, como probablemente se han enterado, un compañero nuevo iniciara clases con nosotros, por favor pasa- Al decir eso, todos de callaron y se sorprendieron al ver al compañero nuevo, yo no entendí porque, hasta que lo vi, era alto, no pasaba del 1.80, tenía el cabello rubio casi blanco, una tez muy pálida y su rostro me era tremendamente familiar, pero no sabia de donde lo conocía.
-Por favor, presentese señor - dijo el profesor con tono severo interrumpiendo el hilo de mis pensamientos
-Claro, Mi nombre es Allen Fletcher - esa voz me era sumamente familiar - y provengo de Inglaterra, tengo 16 años - y no los aparentaba, se veía muchísimo mas mayor. Todas hablaban de lo guapos que eran los chicos británicos y tenían razón.
-Muchas gracias Allen, por favor tome asiento en...- Todas las banca estaban ocupadas exepto la que estaba al lado de mi, porque falto el compañero que se sentaba ahí y otra hasta el otro costado del salón - Tome asiento al lado de la señorita Maldonado por favor, y pongase de acuerdo con ella para que tenga los apuntes y actividades que hemos visto hasta hoy.
-Si, claro profesor, seria un gusto - en ese momento se acerco y todos de me quedaron viendo, me hice la desentendida.

En aquel momento, cuando se acerco, tuve una sensación increíble de tranquilidad y paz, justo como la de mi sueño, y ahí me di cuenta que el era muy parecido e incluso puede ser que sea la misma persona con la que soñé ayer...

-Hola, mucho gusto señorita Maldonado, Soy Allen Fletcher - interrumpió mis pensamientos tendiendo su mano hacia mi, extendí la mía
-B...Buenos dias, llamame... - en aquel instante que tome su mano caí inconsciente en sus brazos...